Montar un negocio en Estados Unidos es una aventura apasionante. Al fin y al cabo, mucha gente sigue considerando a este país como la tierra de las oportunidades o como el gran sueño americano.
Por desgracia, muchos de esos negocios no acaban bien y van directos a la quiebra después de un tiempo. Para situaciones como esa existen los abogados de bancarrota.
A nadie le gusta verse en esas circunstancias, pero es algo bastante común, y es importante saber gestionar el proceso de cierre de nuestra compañía. Así pues, hemos creado esta sección para que puedas elegir entre los mejores abogados de bancarrota que mejor se adapten a ti.
¿Deberías declararte en bancarrota?
Saber cómo iniciar un negocio es algo importante, pero a menudo lo es más saber cómo cerrarlo. No tiene por qué ser motivo de vergüenza, ya que hay muchos negocios que acaban en quiebra cada día.
Cuando nuestra aventura empresarial sea insolvente, estaremos (salvo excepciones), ante el punto definitivo en el que deberíamos echar el cierre.
Cuando las deudas te acosan día tras día y los ingresos no levantan cabeza, ha llegado el momento de realizar una solicitud de bancarrota. Éste es un derecho que todo el mundo tiene en Estados Unidos, tanto las empresas como las personas físicas, y que está regulado por ley.
Eso sí, para gestionarlo todo correctamente y que nadie pueda acusarte de estafa, lo mejor que puedes hacer es contratar a un buen abogado de bancarrotas.
¿Para qué necesito un abogado de bancarrota en Estados Unidos?
Una de las grandes ventajas de tener un negocio en Estados Unidos es, precisamente, que existe la Ley de Quiebras.
Ésta te permite, cuando tienes problemas de dinero y el negocio ya no se sostiene financieramente, liquidarlo y poder reiniciar tu vida desde cero. Incluso podrías volver a levantar otro negocio inmediatamente después.
Esto no es posible en muchos sitios del mundo, por lo que se considera que la legislación USA incentiva la actividad económica y no penaliza en exceso los errores.
No obstante, para que pueda aplicarse, tienen que cumplirse una serie de condiciones. Si el negocio fue gestionado de manera negligente o con mala fe, no podrás salir impune del proceso de bancarrota o de las demandas que se presenten contra ti.
Por todos estos motivos, es muy importante que te pongas en manos de un abogado de bancarrotas cuanto antes si tu negocio no va bien. Es mejor tener todos los escenarios previstos, incluso si luego el negocio no necesita declararse en quiebra.
Arrastrar un negocio en quiebra acumulando deudas y problemas es lo peor que puedes hacer. Tu abogado te podrá asesorar sobre lo que más interesa en tu situación.
¿Qué puede hacer por ti un abogado de bancarrotas?
Existen nada menos que siete tipos de quiebras diferenciados en la legislación norteamericana. Este es sólo un ejemplo de por qué necesitas un abogado de bancarrotas.
Por otra parte, no es necesario tener un negocio para presentar una solicitud de quiebra. Las personas físicas altamente endeudadas también pueden llegar a utilizar este trámite, aunque no es lo más habitual.
Además de lo anterior, un abogado de bancarrotas puede ayudarte en todo lo siguiente:
- Analizar tu economía personal o la de tu negocio
- Representarte ante tus acreedores y hablar en tu nombre
- Asesorarte sobre cuál es el tipo de quiebra que necesitas
- Explicarte las normas de la bancarrota en EE.UU.
- Tramitar y supervisar tu solicitud de bancarrota
- Defenderte en la corte ante posibles juicios por deudas
- Determinar qué deudas deberías pagar y cuáles no
- Guiarte ante la solicitud de exenciones fiscales
¿Cómo elegir un buen abogado de bancarrota?
Lo primero que puedes hacer para encontrar el profesional más adecuado para ti es consultar nuestro listado de abogados de bancarrota.
Has de tener en cuenta que el procedimiento de quiebra es realmente complejo en Estados Unidos, por lo que deberías huir de la posibilidad de realizarlo sin abogado.
Además, estamos hablando de una situación en la que todas tus propiedades y tu dinero están en juego. No pongas en riesgo tu futuro.
Consulta a varios abogados de bancarrota y pregunta por sus tarifas completas para un caso como el tuyo. Con suerte, podrás encontrar varios que te ofrezcan una primera consulta gratuita y así podrás compararlos.
Si conoces a algún amigo o familiar que haya tenido que pasar por este trance, quizás te puedan recomendar a alguien. Eso sí, recuerda que necesitas un abogado de bancarrotas de tu mismo estado (e, incluso, idealmente de tu condado), pues debe conocer muy bien las normas locales.
Una vez que tengas algunos abogados seleccionados, evalúa su trato y cómo te informan de lo que puedes hacer y lo que no. Seguro que te encontrarás más a gusto con uno que con otros.
Y si quieres investigar un poco antes de entrar en materia, siempre puedes visitar nuestro blog. Allí encontrarás respuesta a temas relativos a las quiebras, por ejemplo, cómo saber si estoy en colección en USA o qué pasa si me voy del país y dejo deudas.
¿Cuánto cuesta un abogado de bancarrota en USA?
Un procedimiento de bancarrota es algo relativamente estandarizado. Salvo que hablemos de empresas grandes y complejas, los casos son todos bastante parecidos.
Por este motivo, los abogados de bancarrotas suelen cobrar una cantidad cerrada en vez de cobrar por horas, aunque puede haber de todo.
En general, la tramitación de un proceso de bancarrota suele costar de media entre $1,000 y $2,500. Eso sí, ten en cuenta que esta cantidad podría variar dependiendo de la dificultad del caso y del estado en el que vivas.
¿Es imprescindible contratar a un abogado de bancarrotas si estoy en quiebra?
La respuesta a esta pregunta es que depende.
Cuando la solicitud de bancarrota es sencilla (dentro del capítulo 7 de la Ley de Quiebras), sí es posible presentarla sin abogado. Sin embargo, hablamos de una ley muy compleja, y lo más recomendable es ir siempre de la mano de un abogado de bancarrotas.
¿Qué es el Capítulo 7 de la Ley de Quiebras?
Como ya hemos indicado antes, existen siete tipos de quiebras en la ley, y es importante saber a cuál puedes acogerte. Casualmente, el capítulo 7 de ésta incluye las bancarrotas más comunes, que afectan a personas físicas y pequeños negocios.