¿Puedo ir a corte de inmigración sin abogado?

Hay cientos de personas que pasan cada día ante las cortes de inmigración de Estados Unidos. Algunas de ellas no tienen muchos medios económicos, y mucha gente se pregunta si se puede ir a la corte de inmigración sin abogado.

A priori, no parece que ir a la corte de inmigración sin abogado sea una buena decisión, y sí una muy arriesgada. Teniendo en cuenta que, como inmigrante, te estás jugando la expulsión o deportación del país, deberías pensarlo bien.

A continuación te explicamos las opciones que tienes a tu alcance para que decidas lo mejor para ti.

¿Puedo representarme a mí mismo en una corte de inmigración?

La respuesta corta para este tema es que sí, puedes representarte a ti mismo en una corte de inmigración. Dicho de otro modo: no hace falta que vayas con un abogado si no quieres o no puedes pagarlo.

Sin embargo, la respuesta larga tiene matices a los que deberías prestar atención.

Si te representas a ti mismo en un juicio de inmigración, vas a tener que hacerlo como si supieras todo lo que ha de saber un abogado. Esto significa que el juez no va a tener más piedad de ti porque estés solo en tu defensa. Es más, si le irritas con tu comportamiento, acabarás saliendo perjudicado.

También hay que aclarar que la ley de Estados Unidos sólo permite que un acusado se represente a sí mismo en casos civiles. Cuando se trata de un caso penal, es obligatorio acudir ante la corte con un abogado. Si no puedes permitirte el coste de uno (o no quieres pagarlo), el sistema tiene la obligación de asignarte un abogado de oficio.

Sea como fuere, contratar a un abogado para ir a la corte de inmigración es una de las mejores decisiones que puedes tomar si realmente pretendes ganar tu caso.

¿Es aconsejable ir a corte de inmigración sin abogado?

La ley en USA te permite acudir a una corte de inmigración sin abogado en ciertos casos, pero eso no significa que sea lo más recomendable.

Quizás el único caso en que sería aceptable que te representaras a ti mismo es si tú eres abogado. Otra posibilidad es que, por la razón que sea, tú tengas conocimientos muy amplios de la legislación norteamericana.

Si te sientes seguro en ese sentido y conoces bien las normas de comportamiento y las recomendaciones para defender un caso en la corte, entonces adelante.

En cambio, si no cumples las condiciones anteriores, siempre será mejor que cuentes con un abogado de inmigración. Incluso si no puedes pagar y se trata de un abogado de oficio, siempre será mejor esa opción que presentarte ante la corte en solitario.

Un abogado de inmigración conoce los instrumentos y los argumentos que podrían librarte de una condena de deportación, y está acostumbrado a hacerlo a diario. Además, incluso puede que conozca hasta el carácter de cada juez de su condado y sus puntos débiles. No descartes esas ventajas para representarte a ti mismo.

¿Qué pasa si no me presento a mi corte de inmigración?

Dentro de las malas ideas que podrías tener, sin duda, no presentarse a corte es una de las peores. Esto es algo que los jueces de inmigración no se toman nada bien, y actuarán en consecuencia. Si piensas que huir de la justicia de ese modo te va a servir de algo, estás equivocado.

Por supuesto, la gravedad de las consecuencias dependerá de por qué motivo se te vaya a juzgar. Si has cometido una felonía o un delito mayor, se decretará una búsqueda y captura contra ti, y cuando finalmente te encuentres ante el juez serás procesado con mayor dureza. En muchos casos esto puede suponer una deportación automática.

Si no te presentas ante la corte de inmigración, tienes muchas posibilidades de ser condenado a deportación en ausencia. Esto significa que, en cuanto te cruces de nuevo con las autoridades, te detendrán y serás expulsado inmediatamente sin derecho a ser llevado previamente ante un juez.

Pasaportes juzgado
Es aconsejable dejarte aconsejar por un abogado de inmigración si tienes que ir a corte

¿Qué se hace en la primera corte?

Las cortes de primera instancia (también conocidas como cortes superiores) sirven fundamentalmente para que se expongan los casos ante un juez o un jurado popular. Se escuchan los testimonios de las partes, a los posibles testigos, se analizan las pruebas y finalmente se llega a un veredicto.

Tras este procedimiento se podrá apelar la sentencia en la Corte Suprema del estado o en cualquier corte de apelación.

¿Cómo prepararse para una corte de inmigración?

Es muy recomendable preparar la asistencia a la corte, incluso si no se va a declarar ese día. Algunas reglas recomendables serían las siguientes:

  • Lleva ropa adecuada: evita gorras, ropa rota, excesivamente ajustada o cualquier elemento que distraiga la atención.
  • Acude al menos con una hora de antelación para no llegar tarde.
  • No uses nunca tu celular ante el juez.
  • Dirígete con respeto al juez, tratándole siempre como ‘señoría’.
  • No respondas ninguna pregunta que no entiendas.

¿Cómo se cierra un caso de inmigración?

Ante ciertas circunstancias, es posible conseguir un cierre administrativo de un caso de inmigración. Esto lo puede solicitar la persona que se encuentra en trámite de deportación y el Departamento de Seguridad Nacional, pero el juez debe aprobarlo.

Un cierre administrativo se suele conceder cuando la persona juzgada no es considerada de alta prioridad por la ley de inmigración.

Conclusiones

Ir a la corte de inmigración sin representación legal nunca es una gran idea, salvo que tú mismo conozcas a la perfección el sistema legal de Estados Unidos. Sí, puedes ir a la corte de inmigración sin abogado, pero no es en absoluto una práctica recomendable. Es mejor contar con la ayuda de un profesional experimentado.

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Pablo Ortíz

Pablo Ortíz, autor destacado en el campo legal, aporta su experiencia y conocimientos a través de sus artículos. Con una sólida formación legal y una pasión por la escritura, Pablo aborda temas legales de manera clara y accesible para nuestros lectores.

Sus artículos ofrecen información valiosa y consejos prácticos sobre diversos aspectos del sistema legal en Estados Unidos. Con su estilo conciso y perspicaz, Pablo busca empoderar a las personas al brindarles una comprensión más profunda de sus derechos y responsabilidades legales.

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