Cualquier divorcio en los Estados Unidos es un proceso en el que los participantes van a sufrir pérdidas en distintos ámbitos: personal, patrimonial, social e incluso laboral. Sin embargo, cuando uno de los dos cónyuges es inmigrante, la cosa se puede complicar también bastante a nivel legal.
Es normal que te preocupes por si puedes perder la residencia permanente si te divorcias, ya que hay un gran riesgo de ser expulsado del país. A continuación te explicamos las posibilidades que tienes según cada caso para que puedas estar alerta antes de que ocurra.
¿Pierdo mi permiso de residencia permanente si me divorcio?
Cuando un ciudadano estadounidense se casa con una persona que no lo es, ésta última recibe el estatus migratorio de residente permanente condicional. Es decir, que puede residir de forma indefinida a condición de que siga casado, claro está. Este estatus dura al menos dos años.
Para que el cónyuge inmigrante pueda ser residente permanente definitivo, tras esos dos años, el matrimonio puede solicitar la popularmente conocida como green card, usando el formulario I-751.
Si el cónyuge inmigrante obtiene la green card, tres años después, tras cumplir ciertas condiciones, podría pasar a ser ciudadano USA por el proceso de naturalización. Eso siempre y cuando se mantenga el matrimonio.
Sin embargo, ¿qué ocurre si el matrimonio se disuelve antes de que ocurra todo eso? ¿Puedes perder tu residencia permanente? Pues dependerá de en qué fase del proceso de residencia te encuentres. Analizamos los pormenores en los siguientes puntos.
Qué pasa si me divorcio en medio de mi proceso de residencia
Si el divorcio se produce antes de cumplirse los dos primeros años, sin duda el cónyuge inmigrante se hallará ante un gran riesgo de ser deportado a su país de origen.
Esto ocurrirá definitivamente salvo que esta persona obtenga por otras vías las condiciones legales para permanecer en Estados Unidos, como, por ejemplo, a través de un empleo.
Si es tu caso, también podrías apelar a la corte de inmigración para intentar mantener tu estatus de inmigrante residente si se dan algunas de las siguientes circunstancias:
- Tú o tus hijos habéis sufrido maltrato físico o psicológico demostrable por parte de tu cónyuge.
- El divorcio se produjo por una causa ajena a ti y el matrimonio se produjo de buena fe (es decir, que no fue un engaño para obtener la residencia).
- La deportación te implicaría extremas dificultades personales.
Por supuesto, para defender cualquiera de estas posturas vas a necesitar la asistencia de un buen abogado de inmigración que pueda demostrar todo esto ante el juez. Esto implicará una investigación por parte del estado para comprobar vuestro estilo de vida, vuestras relaciones, adquisiciones conjuntas, hijos en común y un largo etcétera.
Qué pasa si me divorcio después de la residencia permanente
Si te divorcias una vez que has obtenido la green card, no tendrás que afrontar ningún tipo de procedimiento de deportación. Lo que sí va a afectarte es el plazo que tendrás que esperar para llegar a ser ciudadano estadounidense.
Las personas casadas y con green card pueden solicitar la ciudadanía USA tres años después de haber recibido dicha ‘tarjeta verde’. Sin embargo, aquellos inmigrantes que, una vez que la obtienen, se divorcian después, deberán esperar al menos cinco años para poder ser un ciudadano de Estados Unidos de pleno derecho.
Correcto: Estados Unidos favorece a las personas casadas, ya que interpretan que de este modo hay mayores factores de arraigo de un inmigrante en el territorio.
Qué pasa si me divorcio a mitad de mi proceso de residencia
Si te divorcias una vez que pasaron los dos primeros años de matrimonio, habiendo solicitado la green card, pero sin que te la hayan concedido todavía, la cosa se complica.
El proceso de residencia, sin duda, puede verse afectado gravemente, lo cual sería muy mala suerte. Es probable que te acaben aplicando los mismos principios que a una persona que no cumplió con los dos años de plazo. Si es así, te tocará presentar una apelación ante la corte de inmigración, y vas a necesitar una buena defensa legal.
En el juicio para intentar evitar la deportación, puede que vean como algo positivo que ya se hubieran cumplido los dos años de residencia en Estado Unidos antes del divorcio. O puede que no, ya que esto depende del criterio de cada juez.
En este caso, lo mejor sería evitar llegar a esta situación. Intenta hablar con tu pareja y acuerda con ella esperar a que te concedan la green card antes de formalizar el divorcio. De lo contrario, podrías encontrarte ante serios problemas.
¿El divorcio puede afectar a la residencia de otros familiares?
Sí, podría afectarles. Aquellos familiares que se encuentren en el mismo proceso de inmigración que el cónyuge sin ciudadanía estadounidense podrían ver alterado su estatus migratorio.
Esto se amplía también a otros parientes patrocinados por el cónyuge inmigrante si éste tenía un permiso de residencia condicional. Para entrar más en detalle, deberías consultar siempre a un abogado de divorcios.
¿Qué pasa con mis hijos si me divorcio y aún no soy ciudadano?
Los derechos de custodia de unos hijos no se ven alterados por las decisiones de una corte de inmigración sobre la residencia.
De este modo, por ejemplo, si ambos progenitores van a tener que residir en países distintos, eso no va a influir en quién va a recibir la custodia. El modo en que tengan que adaptarse los padres a una situación así es exclusivamente responsabilidad suya.
¿Cómo se reparten los bienes si me divorcio y pierdo mi residencia?
Igual que sucede con los hijos, la división de las propiedades del matrimonio no va a tener en cuenta si uno de los cónyuges tiene que abandonar el país. El reparto de bienes se realizará conforme a las leyes vigentes en el estado en que residiera el matrimonio sin tener en cuenta el estatus migratorio.
Conclusiones
Sin lugar a dudas, un divorcio puede dinamitar todos tus planes de futuro si estás en un proceso migratorio. Ahora ya sabes que sí puedes perder tu residencia permanente si te divorcias en Estados Unidos. Por lo tanto, intenta acordar con tu marido o esposa los términos de la separación si quieres evitar una deportación.